Era una tarde de Enero, fría y húmeda como de costumbre.Estaba en mi sillón de piel tapada con la balleta hasta el cuello y con la mente totalmente en blanco, como si no tuviera nada de lo que acordarme. Tenía una gran pereza encima y decidí vestirme y dar una vuelta por el pueblo, al pasear por las calles sentía una atracción que me llevaba a andar rápida y decididamente hacia un barrio el cual creo que conocía, pero mi cabeza no me permitía pensar pero tampoco podía dejar de andar, era como si no tuviera cerebro y no pudiera mandarle órdenes a las partes de mi cuerpo. De repente me detuve frente a una casa con las puertas abiertas, provenian de dentro ruídos muy extraños, lloros y lamentos tal vez....Entré y llegue a una habitación donde estaba una mujer tumbada en una cama y el resto de familiares, supongo, alrededor de ella. Todos miraban algo muy muy raro. Me acerque porque la curiosidad me estaba matando, y descubrí que nadie podia verme, asi que aproveche y al ver lo que todos estaban observando con tanta atención era.......¡mi cabeza!
En ese momento me vinieron todos mis recuerdos como estrellas fugaces a mi mente, reconocí a mi madre sentada en la cama, mis tíos, primos y familiares más cercanos, después de este breve instante apareció una luz qe me devoró literalmente por completo.
